El panorama de la historia se abre, cuando se
liberan los prejuicios de cada época de estudio
Las conferencias dictadas, durante la primera jornada del Sexto Ciclo de Charlas de la Revista Tempo, coincidieron en exponer temas que habían estado limitados o abandonados, en cuanto a su estudio histórico, por estigmas y prejuicios de sus respectivas épocas.
Esta actividad académica, organizada por la asociación civil Cucitec (Cultura, Ciencia y Tecnología), la Facultad de Historia del Arte de la Universidad de Morelia, y por la Facultad de Historia de la Universidad Michoacana, dio inicio en las instalaciones de esta casa de estudios, y se extenderá, en diferentes sedes, hasta el próximo viernes.
En esta ocasión, la mesa de ponentes se dedicó a la época de la Colonia en México, con la excepción de una presentación correspondiente a la etapa precolombina; sin embargo, todos los tratados académicos abordaron asuntos poco o nada considerados en los anales históricos de nuestro país.
En primer lugar, Juvenal Jaramillo Magaña, Doctor en Ciencias Sociales por el Colegio de Michoacán, habló sobre la “Crónica de Michoacán” escrita por el franciscano Juan Pablo Beaumont, un autor poco reconocido en su momento, por su afinidad al movimiento de la Ilustración, su capacidad de reflexión y por su manejo selectivo de la información, lo que le valió la discriminación oficial de parte de la Corona Española.
Sebastián Guerrero Castellanos, estudiante de la Facultad de Historia, de la Universidad Michoacana, habló sobre los judíos y cripto-judíos, en México. Refirió, cronológicamente, el proceso mediante el cual fueron disimulados, convertidos, tolerados, utilizados, perseguidos y eliminados como cultura y comunidad.
El investigador Quetzacóatl Tonatiuh Uribe, citó los testimonios del III al IV Concilio Provincial Mexicano, para ofrecer un Acercamiento a la “Concepción de la Hechicería en la Nueva España”.
Finalmente, el Maestro Arturo Tinoco Soto, docente de la Universidad de Morelia, expuso la existencia de un analfabetismo icónico, en referencia al que llamo “Falso Astronauta de Palenque”, en alusión a la famosa reliquia maya, en la zona arqueológica de Pacal, en Chiapas, a la cual se le atribuye un origen extraterrestre.
El catedrático expuso: “En la medida que estudiemos con esmero académico las imágenes y su contexto, dejaremos la ignorancia y la especulación; sólo así descubriremos que lo asombroso no viene necesariamente del espacio, también proviene del interior de los pueblos, por eso los universitarios tenemos la obligación de aprender a leer el mundo”, concluyó.