Periodismo es: Pasión

 

Universidad de Morelia S.C.PERIODISMO ES: PASIÓN.C. Escuela de Periodismo. Entrevistas con egresados de la Licenciatura en Periodismo que formaron parte de los grupos originales del extinto Instituto de Estudios Superiores de Michoacán IESMAC (1984-1994) y posteriormente de la Universidad de Morelia (1994-2010). Una reflexión de cómo se insertaron en el mercado laboral y cómo es que lograron sobresalir en el oficio. Este video forma parte de una colección de 8 cápsulas que se publicarán en los canales de video y redes sociales de la Universidad de Morelia S.C. www.udemorelia.edu.mx

Concluyen con Éxito las III Jornadas de Periodismo en la Universidad de Morelia

Nuevas propuestas con nuevas ideas; fundamental para el periodismo actual.

III Jornadas de Periodismo de la Universidad de Morelia, del 22 al 25 de noviembre. Evento con conferencia, talleres, paneles de análisis, presentación de libros y Eventos Culturales.

El periodismo actual no se centra en los movimientos sociales, sino en los movimientos políticos, aseguró Raúl López Téllez, subdirector de información del periódico Cambio de Michoacán.

También los acompañaron Antonio Monter Rodríguez, académico de esta casa de estudios,  con el taller  de Guionismo, el de Fotoperiodismo, impartido por Víctor Straffon, y el de Contenidos Radiofónicos, por Rodrigo de León Gijón, ex alumno de la carrera de Periodismo; así como Héctor Espinoza Verduzco, director del portal Núcleo Informativo, Héctor Gordoa, jefe  de información de Punto de Partida, Laura Athié del  Instituto Politécnico Nacional, Enrique Villaseñor quien se dedica a la fotografía.

A las 11:00 horas del 25 de noviembre, el director de la Carrera de Periodismo, el LP. Víctor González Suárez, oficialmente cerró con las actividades como conferencias, talleres, paneles de análisis y charlas con importantes periodistas nacionales y locales, al respecto el director reconoció la labor de los jóvenes emprendedores para realizar proyectos como estos.

Muchas felicidades a los organizadores y estudiantes que tuvieron la oportunidad de ampliar sus conocimientos.

Invitacion a las III Jornadas de Periodismo

La Escuela de Periodismo de la Universidad de Morelia invita a las III Jornadas de Periodismo, del 22 al 25 de noviembre, con el tema Periodismo en los huesos. Una Radiografía del oficio.

Durante las III Jornadas se pretende hacer un recorrido por el desarrollo del periodismo, a fin de conocer el estado de salud que guarda y su capacidad para analizar los acontecimientos políticos y sociales de actualidad.

Las III Jornadas de Periodismo quedarán estructuradas con una conferencia magistral y tres ordinarias. Cuatro paneles, tres talleres, dos concursos, una muestra de documentales y siete actividades de difusión cultural entre las cuales destacan la presentación del libro “Felipe de Jesús; el pequeño” de Rafael Barjas El Fisgón y la transmisión en vivo del noticiero El Weso de W Radio.

En cada conferencia se analizará el papel que ha jugado el periodismo en el devenir histórico de México, para rematar en un análisis de su actualidad y del periodismo que se quiere a futuro.

Al término de cada conferencia se realizará un panel de análisis sobre el tema tratado en la conferencia respectiva, a fin de redondear el tema y tener una visión integral al respecto.

Para complementar la información teórica de las conferencias y los páneles, se llevarán a cabo tres talleres que permitirán desarrollar habilidades periodísticas a los participantes: Fotoperiodismo, Narrativa Audiovisual y Contenidos Radiofónicos.

Y a fin de motivar el trabajo periodístico de los estudiantes de la Escuela, se realizarán dos concursos: fotoperiodismo y crónica.

La cuestión cultural siempre alimenta  y hace más integral la formación de los jóvenes, es por eso que se ha pensado realizar actividades especiales como: Velada Literaria, Exposición fotográfica, la proyección de trabajos audiovisuales, y conciertos.

Programa definitivo próximamente en este espacio.

Podemos ser Héroes

Autor: Omar D. Morales Jaramillo

El año 2010 está marcado con letras doradas en todos los calendarios de México, por un lado, el 80 por ciento del país se traslada a los campos esmeraldas a desgarrar sus gargantas vitoreando a los representantes de la nación en un duelo a muerte por alcanzar la inmortalidad gracias a un balón. Por otra parte, nos sumamos a la última moda y festejamos todo y a todos en la fiebre del Bicentenario y Centenario de la Revolución y del mundial de pambol, hoy (30 de Junio) la Universidad de Morelia se une al frenesí de las festividades que enaltecen, aun más, a los héroes que dieron a luz una nación.

Según el gobierno federal estamos a días de celebrar 200 años de ser “Orgullosamente mexicanos” de manera monumental, en un espectáculo mediático conformado por laser y pantallas gigantes, en todos lados y en todo canal, claro que omiten el dato de que algunos estados no tienen más de medio siglo anexados a la federación o de ser clasificados como tal, pero hay que unirse todos al festejo. La supuesta ruta 2010 atraviesa toda la red carretera adornando con señalamientos, indicando que por ese mismo camino que tomas para vacacionar, pasear o ir a trabajar, caminaron los héroes nacionales; caminos que no tienen más de dos décadas de ver los carros pasar.

¡Ah, que huevos del gobierno federal!, también gasta en imprimir billetes con la imagen del padre de la patria con su melena al aire, estilo 1810, sosteniendo el estandarte guadalupano para recordarnos el momento en que surgimos como la nación del sí se puede, del ya merito, cuando Hidalgo, que según Paco Ignacio Taibo II, no era tan viejo ni tan calvo como los libros de texto de la SEP nos lo ha hecho creer. Vamos, ni siquiera era la intención del cura independizar de España a esta región, todo fue una confusión, que al más puro estilo del presichente Fots, dijo una cosa y resulto ser otra, la única razón de esta sinrazón, resulta en que entonces no había voceros oficiales que apelaran a la razón.

El “sospechosismo” hacia el Estado mexicano no es tan nuevo como parece, ¿de qué otra forma se puede explicar la presencia de los “heroicos cadetes chapulines” en pleno Septiembre? Por años escuchamos que los llamados niños héroes ni existieron, así es, nos mintieron, y hasta de los libros de texto oficiales fueron borrados y luego reinstalados para volverlos a sacar y así progresivamente cual pelota de ping pong, con gran pesar y los jerarcas de la educación viendo cómo los peces en el río por ver a los niños de primaria rebuznar.

Hablando del futuro de este país (los escuincles, pues), ¿Cómo molestarse con su “falta de nacionalismo y buenos modales con la sociedad” si les quitan y reinstalan Civismo así sin más? El sistema educativo no da cabida a los héroes al contrario pareciera diseñado para desaparecerlos, ahora resulta que el periodista es el héroe de la nación, tu misión, si la aceptas es evidenciar a los villanos de México, a los otros “Héroes de esta película” como los designo el gober prisioso, Mario Marín, pipope ejemplar.

Ya hablando en serio, mi awelito diría que, héroes nomás como Madero y Morelos, pero igual y ni esos, tal pareciera que la historia oficial, nos narra las peripecias de santos sin par, que ni el buen Trino los hubiera podido inventar, abnegados, justicieros, que males no hacen ni desean, son tan perfectos que pareciera que ni van a cagar.

Héroe mexicano no es aquel que no falla el penal, tampoco el diputado que te quiere robar, más merito tiene el que trabaja en el hospital, no aquel que lleva encima la banda presidencial, hablando de esos entes, ¿recuerdan cuando se quería establecer el cumpleaños del presidente devoto y de botín, por haber vencido al prisaurico fósil?

¿En el futuro cuales serán los héroes mexicanos del fin del siglo XX y principios de este? digo, seguramente alguno de la manga se han de sacar, tal vez los libros de primaria contarán del Punisher Calderón que como un one man army, se lanzó contra los dealers que vendían sus tachas afuera de los kindergardens. Cómo olvidarnos del príncipe valiente, Gaviopeña del gel de su amá, quien era el sangre tricolor más cumplidor, creó el heroico puente pa que la high no tuviera que mezclarse con la plebe en su camino al aeropuerto del EdoMex.

Un capítulo aparte merece ese gran mártir yunkista, el Jefe Ciego, quien en su primera oportunidad pa la grande perdió, pero después de sobrevivir un secuestro express en los pinoles se instaló, pero lamentablemente antes de cumplir su mandato del país se le exilió.

Con estas líneas me despido, escuchando en la radio al buen Bowie, quizá tenga razón y todos podamos ser héroes, periodista sin discurso no es héroe, solo otro integrante más de la exuberante nueva mitología mexicana, somos hasta más chingones que los griegos, ya que ni ellos pudieron diseñar a un pípila que cargara en su lomo una enorme piedra ni personaje tan penitente como el Frankenstein, médico de enfermedades respiratorias sin igual.

El periodista como agente de cambio

Por: Massiel López Luz.

Todo en este medio tiene un cambio, un cambio que, para muchos, ha resultado difícil de acompañar. En la profesión periodística, como en todos los órdenes, se registra ese cambio, más aún en lo relacionado con la formación de los comunicadores para el futuro.

El periodista, en esta época, juega un papel muy importante debido a lo que está viviendo la humanidad; no sólo somos agentes que damos la noticia, que transmitimos la información. También somos la única vía, para muchas personas, de obtener elementos para generar opinión sobre la realidad. Tal papel se está relegando en más personas, ciudadanos comunes, a través de las redes sociales. Lo que nos queda por hacer es hacer un cambio radical a la profesión periodística.

En el artículo “La fórmula periodística del mañana: Noticias para el público y por el público”, de la Revista Latinoamericana de comunicación, Leonard Witt y Francisco Seoane Pérez Señalan que, de acuerdo con un informe sobre el estado de los medios periodísticos del 2004, producido por el reputado Proyecto para la Excelencia en el Periodismo de Estados Unidos, el periodismo está en el medio de una transformación que marcará una época, un momento equivalente a la invención del telégrafo o la televisión”.

Pero un año después este informe cambiaría diciendo que los ciudadanos se estaban convirtiendo en agentes de cambio pues hoy en día el sólo teclear en el buscador de Google alguna página los convierte en investigadores, o editores en sus blogs, incluso en corresponsales. Lo que antes se llamaba periodismo es sólo una parte del coctel, y su papel como intermediario y verificador, como los papeles de otras instituciones cívicas, se está debilitando. Estamos asistiendo al despertar de una nueva clase de ciudadanía. Por lo que necesitamos darle un nuevo giro a nuestra profesión.

Más adelante, el informe del Proyecto para la Excelencia en el Periodismo en los Estados Unidos, añade:

Hace una generación, la prensa era de hecho una institución que se quedaba sola en su papel como comunicadora entre la ciudadanía y los productores de noticias, fueran éstas empresas vendiendo productos o políticos vendiendo agendas, que querían dar forma a la opinión pública atendiendo a sus propios intereses. Hoy en día, los productores de noticias tienen una infinidad de nuevas formas de comunicación para llegar al público. El periodismo es una pequeña parte que se hunde en medio de este mundo mediático que no para de crecer.

Witt y Seoane consideran que “El desafío para el periodista tradicional consiste en si puede reafirmar su posición como proveedor de algo distintivo y valioso, para los ciudadanos”. En ese sentido, nuestro trabajo ahora es dar información valiosa, objetiva, alejada de valores personales y enfocados a una mejor ética periodística.

Tal vez ya no sea la misma línea de investigación en algunos casos pero estamos en un proceso de crecimiento que nos tiene que dar para continuar en la lucha. Dejar ver que no somos periodista de “papel”, que se pueden usar y desechar así como así, tenemos que dar un ejemplo de lo que realmente se da en el periodismo, personas pensantes y agentes de cambio ante los nuevos retos de la sociedad.

*Es estudiante del noveno cuatrimestre de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Morelia.

Infinitas praderas, el desierto*

Por: Felipe de Jesús Ruvalcaba.

Cuando la Asamblea de Naciones Unidas acusó a Hassán II de manipular a la población marroquí con la intención de invadir el Sáhara Occidental, última colonia española en África, el Monarca Alaui hizo oídos sordos y se trasladó inmediatamente a Marrakesh para continuar con la operación Marcha Verde.

Se trataba de una estrategia oculta, camuflada de manifestación religiosa. Elaborada meses atrás en un despacho de Londres por la Secretaría de Estado Norteamericano y con el apoyo logístico de Henry Kissinger. El conocido estratega americano, al mando de la CIA, había reconocido en Marruecos un aliado fundamental en el combate contra la influencia soviética en África y Oriente Medio.

Mientras tanto, en Washington, en la sesión de 19 de noviembre de 1975, el embajador español, Jaime de Piniés se mostraba exaltado e irónico frente al Consejo de Seguridad. Respondía así en defensa del Protectorado del Sahara que la ONU le había encomendado al Gobierno Español hasta la ejecución del Derecho de Autodeterminación de la excolonia.

«Marruecos dice que es una marcha pacífica, —agitaba los brazos, parecía exasperado— el que quiera la paz que se quede en su casa, es la mejor solución». En respuesta a De Piniés, el Consejo demandó a Marruecos detener a los contingentes. Nada más lejos de las intenciones del Monarca.

Hassán II bajó del autobús real, a las afueras de la ciudad, con gafas de sol y uniforme militar. Este detalle podría pasar inadvertido, pero la ausencia la vestimenta blanca tradicional de los actos religiosos, aclaraba para los testigos internacionales el verdadero cometido de aquella cita multitudinaria.

«Aláh es Grande, —Se dirigía a sus súbditos en algo más parecido a una arenga de huestes que a una manifestación religiosa. Y refiriéndose a la toma de la capital del Sahara Occidental añadió—, Muy pronto tomaré el Té en El Aaiún»,

Además de Rey como figura política, para elevar su poder durante la reinstauración de la monarquía, se había hecho nombrar “Amīr al-mu’minīn”, (en árabe clásico, “Emir de los creyentes”), una autoridad religiosa en el mundo musulmán. Saludaba y sonreía a los llegados, en su mayoría desde pueblos cercanos a la región del Atlas y zonas marginadas periféricas de las ciudades Rabat y Casa Blanca. De fondo, la gritería de alabanzas al rey se atropellaba con las sonoras trompetas de júbilo que le acompañaban por doquier. «Es un rockstar árabe —señalaban las crónicas de periodistas europeos para ilustrar la escena—, sus frenéticos fans darían la vida si lo pidiera».

Aquellos primeros compases eran, como mostrarían los hechos posteriores, la obertura para una guerra en las arenas del desierto que tomaría por sorpresa a la misma Asamblea de Naciones Unidas.

No obstante, tras la sonrisa y el baño de multitudes, el Rey de Marruecos ocultaba el veredicto final del Tribunal Internacional de Justicia de la Haya (TIJ), conocido unas horas antes, en el cual la máxima Corte del Derecho Internacional le negaba la soberanía sobre las colonias del Sahara Español, aproximadamente unos 240 mil kilómetros cuadrados, equivalente a poco más de la mitad del territorio marroquí. Textualmente el texto publicado por el TIJ señalaba:

“Los materiales e informaciones proporcionadas al Tribunal no establecen la existencia de ningún vínculo de soberanía territorial entre el Sahara occidental, por una parte, y el reino de Marruecos o el conjunto mauritano, por otra. Por tanto, el Tribunal no ha comprobado la existencia de vínculos jurídicos de tal naturaleza que puedan modificar la aplicación de la resolución 1.514 que declara la descolonización del Sahara occidental y, en particular, la aplicación del principio de autodeterminación mediante la expresión libre y auténtica de la voluntad de las poblaciones del territorio”.

Días antes de que, en Bruselas, el TIJ hiciera pública esta declaración, Hassán II había conjurado la Marcha Verde en consecuencia de un posible veredicto cuyo resultado se preveía contrario a sus intenciones de anexión. Por la radio, el Rey convocaba la marcha, según él, como fruto de una sentencia favorable: «Nos lo han reconocido, ahora el Sahara es nuestro». Desde Madrid, los altos mandos militares desmentían las declaraciones del Rey Alaui, señalando que dicha declaración aún no se había publicado. En la ONU, De Piniés exigía al Consejo de Seguridad que obligase al Monarca a corregir su discurso. Al más puro estilo de novela de intriga, los archivos desclasificados de la CIA en el 2005 revelan la decisiva intervención del Presidente Ford y Kissinger para mantener el apoyo a Marruecos en secreto. Los costes de la peregrinación, simbólica por su componente religioso, estarían a cargo de Arabia Saudita y Kuwait. En Agosto de1975, los servicios de inteligencia enviaban desde Beirut un comunicado enigmático: “Laissa podrá andar perfectamente en dos meses. El la ayudará en todo”. “Laissa” era la clave de la Marcha Verde, “Él” no podía ser otro, Estados Unidos. Hassán II calculaba que con tales amistades, la letra de la ONU se escribía sobre arena. El futuro lo convencería de ello.

En las Afueras de Marrakesh todo iba conforme al guión previsto por los agentes norteamericanos. Ellos permanecían entre la multitud, vestidos de paisano, turbante y shilaba. Con los brazos en alto, el monarca alentaba a unos 350 mil seguidores para avanzar sobre la frontera del desierto, con el Corán en mano, empastado en llamativo color verde, y ante banderas de Marruecos y de Estados Unidos. Ahí les esperaría la Legión Española, tras ceder doce kilómetros de la frontera para establecer una “zona de nadie”.

*Fragmento de su tesis reportaje La guerra de los invisibles —El fracaso de la legalidad Internacional y los intereses económicos en el conflicto del Sahara Occidental—.

**Egresado de la Escuela de Periodismo, actualmente radica en España.