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Navegando aguas misteriosas

PIRATAS DEL CARIBE NAVEGANDO POR AGUAS MISTERIOSAS
PIRATAS DEL CARIBE NAVEGANDO POR AGUAS MISTERIOSAS

Autor :Iveth Laguna.

La cuarta entrega de Piratas del Caribe ya no cuenta con dos de sus estrellas, Orlando Bloom (Will Turner) y Kiera Knigthly (Elizabeth Swann). Sin embargo, seguimos teniendo a Johnny Depp (Capital Jack Sparrow) y junto con él regresan Geoffrey Rush (Barbossa) y  Kevin McNally (Gibbs).

Si segundas partes nunca son buenas, no hay que esperar nada de una tetralogía. Aunque esta vez se trata de una película protagonizada por Johnny Depp, lo que podría explicar que, en su primera semana de exhibición, en Estados Unidos, la película recaudó 90 millones de dólares. Cifra que no se mantuvo para la segunda semana en cartelera.

Disney sabe que el Capitán Jack Sparrow se ha ganado al público, lo amas, te da risa, te desespera, pero difícilmente lo odias. Quizá por eso decidieron hacer una entrega más de la exitosa saga Piratas del Caribe. Por supuesto que el amor por un personaje no garantiza nada ¿o sí? Si acaso, el retorno de los fanáticos a las salas de cine, lo cual siempre es bueno para todos los involucrados en la realización de cualquier cinta.

Esta película introduce varios personajes nuevos en la vida de los ya conocidos, y queridos, piratas. Por un lado tenemos a una enigmática mujer de nombre Angélica (interpretada por Penélope Cruz), misma que, pronto sabemos, forma parte del escabroso pasado de Jack. Sin embargo, ella no ha vuelto para recuperar al excéntrico pirata ni nada parecido. Su misión es encontrar la llamada Fuente de la Juventud.

Se trata de un personaje iberoamericano, y no pueden evitar caer en los ya conocidos, y repudiados por la mayoría de las personas, clichés de siempre. Un claro ejemplo es que varias de sus escenas están musicalizadas con las mismas melodías que la película siempre ha tenido, ahora con guitarras folclóricas incluidas. Incluso hay una escena, muy cerca del final, donde, a mi juicio y gusto, sus diálogos son dignos de cualquier serie adolescente, o novela tipo culebrón, española.

Otra de las adiciones es el religioso Philip (Sam Clafin) cuya única utilidad, para la trama, aparentemente es buscar que todos los personajes admitan y perdonen sus fallas así como las de los demás. La verdad es que no tiene mucho éxito en su plan y poco falta para desear la desaparición, explicada o misteriosamente conveniente, de tal personaje. El problema es que lo hacen extremadamente religioso, por mucho que la tripulación se burle de él. Tal parece que le es imposible hablar por más de un minuto sin hacer referencia alguna a Dios o a la redención de almas.

No nos podemos olvidar del nuevo malo de la saga, Barbanegra (Ian McShane), el pirata más temido y cruel de la historia (tanto en la ficción, como en la vida real pues sí existió un Pirata con el apodo de Barbanegra, de nombre Edwar Tech -tal y como es usado en la película- y de origen estadounidense). No nos explican cómo es que el temido pirata ha vuelto, solamente nos muestran sus poderes místicos, al convertir a sus hombres de confianza en zombies (con el objetivo de que sean más dóciles) o al momento de manejar su barco con tan solo mover su espada.

 

Hay que ser honestos y decir que esta vez van todos con todos y todos contra todos. Como se muestra en cierta secuencia en la que el pleito verdadero es solamente entre Barbanegra y Barbossa, lo que no impide que el resto de sus tripulaciones se embarquen en una pelea mortal. Barbanegra busca la fuente debido a una profecía de que su muerte, ahora si de verdad, está cerca. Mientras que Barbosa quiere llegar ahí porque ahora se encuentra al servicio del Rey de Inglaterra.

Los últimos en entrar al campo de batalla son Los españoles. En realidad llevan la delantera a todos los demás pues tienen mapas tanto de la fuente como de los objetos necesarios para llevar a cabo el ritual (¿qué ritual? El que concede más años de vida, por supuesto). Tampoco nos dicen cuáles son sus planes una vez que lleguen a la fuente, simplemente los vemos al inicio de la película y sabemos que salen a altamar.

Tenemos entonces una historia de amor, aunque con mucho de resentimiento y algo de venganza. Una pieza más en el crucigrama que hasta ahora, cuatro películas después, sigue siendo la vida de Jack Sparrow. Al mismo tiempo, se desarrolla una trama de rivalidad, y más venganza, entre dos viejos conocidos-enemigos. Mientras, en primera fila pero sin poder de convocatoria, tenemos al fanático religioso que luego se percibe más como un personaje de relleno para argumentar una segunda historia de amor, en la que no hay venganza pero si mucho de espontaneidad poco creíble.

Con tantas cosas ocurriendo, es un poco extraño que de la sensación de que nada ocurre realmente. Peleas que parecen al azar, como para justificar la filmación en 3d o el departamento de dobles. Seguido a eso, tenemos escenas en las que realmente nada sucede, o muy poco, que a decir verdad son salvadas por la música de fondo y la buena ambientación que caracteriza toda la saga de Piratas del Caribe.

Si segundas partes no son buenas, cuartas partes sirven para pasar un domingo, con algunas pocas risas y disfrutando de los buenos y bonitos efectos especiales.

 

Ficha técnica

Piratas del Caribe 4: Navegando aguas misteriosas (Titulo original: Pirates of the caribbean: On stranger todes) (2011)

País: Estados Unidos

Duración: 136 minutos.

Género: Aventura-fantasía.

Clasificación: PG-13

Director: Rob Marshall

Escritor: Ted Elliot.

Protagonistas: Johnny Depp (Jack Sparrow), Penélope Cruz (Angélica Malon), Geoffrey Rush (Barbossa) e Ian McShane (Barba negra).

Sinopsis: El Capitan Jack Sparrow se re-encuentra con una mujer de su pasado. Su relación se desarrolla mientras buscan la Fuente de la juventud, cada quien con motivaciones muy distintas. Pero no son lo únicos, el Capitan Barbossa y Los Españoles también quieren encentran la fuente.